¿Y en España? ... ¿Cómo pega todo esto? La gran obsesión en España es la identificación. Todas las personas físicas tienen un NIF, y todas las personas jurídicas un CIF.
Así que la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT) se sacó de la manga CERES (CERtificación ESpañola) : una entidad pública de certificación. Y entre las cosas que certifican están los certificados digitales (de la FNMT) , tanto para personas físicas como para jurídicas. Y dentro de la información que va en el certificado que te dan (gratuitamente) va el nombre y el NIF/CIF de la persona. Y claro, para que te den un certificado tendrás que ir a algún centro colaborador (las Delegaciones de Hacienda, por ejemplo) a enseñar tu DNI para decir que tu certificado es tuyo.
Pero claro. La identificación siempre fue tema del Ministerio del Interior a través del DNI. Política. Tecnología. Peligro... Se sustituyó el DNI tradicional por el DNI electrónico : una tarjeta criptográfica - un dispositivo hardware que lleva dentro un certificado digital - . Y ya se lió. Varias tecnologías luchando por un mismo nicho de mercado, respaldadas todas por la Administración .
¿Diferencias? El DNIe sólo se da a personas físicas. Y es un dispositivo hardware. La clave privada no sale de la tarjeta. Y es la propia tarjeta la que hace el cifrado. Así que necesita de lectores específicos. Eso si, a día de hoy, no es duplicable o falsificable. Y además, con nuestra foto y nuestros datos serigrafiados, y medidas de seguridad por todas partes.
¿Y el FNMT? Es un certificado software, te lo descargas por el navegador y lo instalas. Y sirve para personas físicas o jurídicas. Es duplicable, y si el propietario no tiene cuidado, robable. Y, a diferencia del DNIe, no te enteras de que te lo han copiado.
Así que así está el tema : dos certificados válidos legalmente en España para identificar personas. Y que sirven para hacer las dos cosas que te piden SIEMPRE en cualquier trámite : demostrar que eres quien dices ser y poner tu firma. Con sus pros y sus contras.
Todo un mundo de aplicaciones. Una de ellas, la Factura Electrónica...
Así que la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT) se sacó de la manga CERES (CERtificación ESpañola) : una entidad pública de certificación. Y entre las cosas que certifican están los certificados digitales (de la FNMT) , tanto para personas físicas como para jurídicas. Y dentro de la información que va en el certificado que te dan (gratuitamente) va el nombre y el NIF/CIF de la persona. Y claro, para que te den un certificado tendrás que ir a algún centro colaborador (las Delegaciones de Hacienda, por ejemplo) a enseñar tu DNI para decir que tu certificado es tuyo.
Pero claro. La identificación siempre fue tema del Ministerio del Interior a través del DNI. Política. Tecnología. Peligro... Se sustituyó el DNI tradicional por el DNI electrónico : una tarjeta criptográfica - un dispositivo hardware que lleva dentro un certificado digital - . Y ya se lió. Varias tecnologías luchando por un mismo nicho de mercado, respaldadas todas por la Administración .
¿Diferencias? El DNIe sólo se da a personas físicas. Y es un dispositivo hardware. La clave privada no sale de la tarjeta. Y es la propia tarjeta la que hace el cifrado. Así que necesita de lectores específicos. Eso si, a día de hoy, no es duplicable o falsificable. Y además, con nuestra foto y nuestros datos serigrafiados, y medidas de seguridad por todas partes.
¿Y el FNMT? Es un certificado software, te lo descargas por el navegador y lo instalas. Y sirve para personas físicas o jurídicas. Es duplicable, y si el propietario no tiene cuidado, robable. Y, a diferencia del DNIe, no te enteras de que te lo han copiado.
Así que así está el tema : dos certificados válidos legalmente en España para identificar personas. Y que sirven para hacer las dos cosas que te piden SIEMPRE en cualquier trámite : demostrar que eres quien dices ser y poner tu firma. Con sus pros y sus contras.
Todo un mundo de aplicaciones. Una de ellas, la Factura Electrónica...
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